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Si lo único que me importa es Dios,
nada puede ir mal,
todo es bueno,
¡hasta la Cruz!

Si lo único que me importa es Dios,
ya brota la felicidad escondida,
todo va bien,
¡ya ha empezado el Cielo!



¡y los problemas de la Tierra son el tesoro mas grande,
porque podemos ofrecerlos a Dios!
En el Cielo ya no podremos,
y asi en toda la Eternidad.

Solo nos quedan unos años de ofrecer a Dios,
nuestros trabajos y padecimientos,
porque luego todo será
¡Gozar de Dios!